Gestión Ambiental: Socio Bosque

El Programa Socio Bosque nació en el año 2008 como una estrategia del Gobierno ecuatoriano para la gestión forestal sostenible, con el objetivo principal de conservar bosques y páramos nativos del país. Su estrategia de preservación consiste en la entrega de “incentivos económicos, de acuerdo al tamaño del área, a campesinos y comunidades indígenas que se comprometen voluntariamente a la conservación y protección de sus bosques nativos, páramos u otra vegetación nativa”.

Los acuerdos de conservación se pueden otorgar a propietarios individuales o a tierras colectivas de comunidades indígenas, campesinas y afroecuatorianas, que pueden invertir los incentivos económicos que reciben en proyectos de emprendimiento o en el mejoramiento de servicios como salud y educación. Según resultados publicados por el Programa Socio Bosque en su página web, hasta 2018 se han firmado 2 681 acuerdos de conservación que abarcan a 174 971 beneficiarios de 23 provincias; con ello se ha logrado la protección de aproximadamente 1 616 263 hectáreas de bosques, páramos nativos y otros ecosistemas prioritarios (entre ellos, bosques seco, montano, húmedo tropical y chaparro matorral). Los valores del incentivo económico se entregan dos veces al año (en mayo y octubre), y el acuerdo es por un período de veinte años.

A partir del año 2015, sin embargo, se han presentado irregularidades en los desembolsos. Los ingresos que dan sostenibilidad al Programa Socio Bosque provienen del Plan Anual de Inversiones, una partida que pertenece al Presupuesto General del Estado (no fija) y a fondos privados e internacionales (El Comercio 2017).

El Programa incluye un sistema de monitoreo participativo de las áreas bajo conservación, con el fin de evitar que se realicen actividades ilegales. Para su ejecución, los socios reciben talleres de capacitación y formación. De acuerdo al MAE, las comunidades participantes realizan la siguiente distribución de la inversión: 23%, en desarrollo económico, principalmente actividades agrícolas, ecoturismo, turismo comunitario y cajas comunitarias; 22%, en conservación, mediante el pago a guardaparques y adquisición de equipamiento, guardianías, capacitaciones, etc.; y 18%, en fortalecimiento organizacional. No se detalla en sus informes el aporte de este programa a la calidad de vida de las poblaciones participantes.

La mayor cantidad de convenios y áreas bajo conservación en el marco del Programa Socio Bosque se encuentra en el bosque amazónico, principalmente en la provincia de Pastaza. En mucha menor proporción los hay en el bosque siempreverde andino, sobre todo en la Sierra norte. En general, la mayor cantidad de convenios son de tipo colectivo, es decir, firmados por comunidades o asociaciones.