Marco Conceptual
Este Atlas fue creado con dos objetivos principales: sintetizar la información clave disponible respecto al monitoreo de ODS y apoyar al entendimiento integral del estado y las tendencias de dinámicas sociales y ambientales en distintos paisajes del Ecuador, con énfasis en los de bosques andinos. Se busca generar una herramienta que haga más accesible la información a tomadores de decisión, actores locales, estudiantes y profesionales que trabajan en temas relacionados con la gestión del territorio.
En este sentido, el énfasis es más descriptivo, aunque se busca evidenciar las relaciones existentes entre procesos de cambio social y ambiental, los impactos de estos procesos sobre las poblaciones y los ecosistemas, y las estrategias de respuesta de distintos actores para promover el desarrollo y la gestión sostenible del patrimonio natural del país.En este contexto, se decidió utilizar el marco conceptual de fuerza impulsora-presión-estado-impacto-respuesta (DPSIR, por sus siglas en inglés: driver-pressure-state-impact-response). Este fue desarrollado por la Agencia Ambiental Europea al final de los años 1990, sobre la base de un esquema inicialmente diseñado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) (Pirrone et al. 2005). Desde entonces ha sido adoptado de forma amplia para analizar problemas ambientales y facilitar la comunicación entre ciencia y política. Las categorías de procesos y variables que integran este marco (Carr et al. 2007; Larrea et al. 2015) son:
Fuerzas impulsoras: Procesos sociales, económicos, institucionales y políticos que estructuran las actividades y decisiones humanas que impactan de manera directa sobre el ambiente. Estas fuerzas pueden incluir factores demográficos (p. ej., crecimiento poblacional, migración campo-ciudad), desarrollo, crecimiento y otras dinámicas de mercado, adopción de nuevas tecnologías, cambios en políticas y acuerdos formales e informales del uso de recursos, y factores culturales (p. ej., cambios en valores individuales y a nivel de grupos sociales).
Presiones: Actividades humanas resultantes de las fuerzas impulsoras que impactan el ambiente de forma directa (p. ej., deforestación, degradación de bosques). También incorpora procesos naturales que generan alteraciones, como los asociados a los regímenes de disturbio (fuegos, inundaciones).
Estado: Condiciones de los distintos elementos y procesos de los ecosistemas, y las tendencias en el cambio de dichas condiciones.
Impacto: Formas en que los cambios en el estado del ambiente influencian el bienestar humano.
Respuestas: Esfuerzos de individuos u organizaciones para mitigar o prevenir cambios en el estado del ambiente, en función de los impactos considerados prioritarios. Las respuestas buscan incidir en las fuerzas impulsoras.
A pesar de un énfasis inicial en identificar relaciones de causalidad, este marco ha tenido aplicaciones más orientadas a organizar o priorizar actividades de gestión de conocimiento en sistemas ambientales complejos (Carr et al. 2007). También es una herramienta útil en el monitoreo de políticas públicas, sobre todo cuando se vincula a un enfoque de manejo adaptativo en el que se buscan caracterizar los impactos de las políticas como un insumo para ciclos subsiguientes de diseño (Larrea et al. 2015).
Figura 2. Diagrama del marco conceptual de fuerza impulsora-presiones-estado-impacto-respuesta (adaptado de Carr et al. 2007).